Doña Bárbara

Rómulo Gallegos nació en Caracas el 2 de agosto de 1884. Fue un escritor comprometido con la realidad venezolana y poseía un fuerte compromiso también con las cuestiones políticas, culturales y educativas.

La obra de Rómulo Gallegos estuvo relacionada con la superación de la barbarie cultural; contribuyó a la formación de valores nacionales. Su creación literaria tuvo impacto social en el pensamiento latinoamericano.

En Doña Bárbara está presente una descripción viva del paisaje y de las costumbres que enmarcan los diálogos y la acción. En la narración aparece la naturaleza en primer plano y se identifica directamente con el personaje de doña Bárbara —la antagonista, la cacica, la devoradora de hombres—.

Bárbara representa la barbarie, la tiranía, la ausencia de ley, los instintos primitivos, el medio natural. La devoradora de hombres es Bárbara, pero también la naturaleza misma: “víctima de la devoradora de hombres, que no fue quizá tanto doña Bárbara cuanto la tierra implacable, la tierra brava, con su soledad embrutecedora, tremedal donde se había encenagado aquel que fue orgullo de los Barqueros”. (Gallegos, p. 149).

En antítesis de doña Bárbara aparece Santos Luzardo, quien cree en la civilización, en la educación; quiere acabar con la maldad y la corrupción.

Santos Luzardo tiene al inicio la convicción de que la ley es la expresión más importante de la civilización, por lo que actúa obedeciéndola. Se trata de la ley moral que le impide causar males a los demás.

Sin embargo, al ser un Luzardo su sangre sigue siendo bárbara y en repetidas ocasiones tendrá una lucha interna entre la razón y los impulsos: “mucho del impulsivo escapado de la disciplina del razonador”. (Gallegos, p. 26).

Santos pone de manifiesto su hombría en el llano para ganarse la confianza de sus trabajadores. Es, como ya se mencionó, un Luzardo y trae en la sangre el espíritu llanero, aparece conviviendo con la naturaleza, sin dejarse derrotar; los llaneros son hombres que se caracterizan por su lealtad, abnegación y hombría.

El carácter llanero —que destaca Rómulo Gallegos— representa la cara positiva de la barbarie. En la totalidad de la obra se propone la oposición o confrontación entre civilización y barbarie, no la unión.

Doña Bárbara, a su vez, encarna la barbarie del dictador cruel e inhumano que tiene como cómplice a Míster Danger, el poder estadounidense. Santos Luzardo representa la civilización.

Rómulo Gallegos refleja en esta novela de Doña Bárbara la dualidad existente en el ser humano: la barbarie y la razón, que debe prevalecer más lo racional sin dejarnos llevar por los impulsos primitivos. Esta dualidad del ser humano equivale a la dualidad de la naturaleza que “es bella y terrible a la vez; en ella caben, holgadamente, hermosa vida y muerte atroz”. (Gallegos, 36).

 Referencia:

Gallegos, Rómulo. Doña Bárbara. PDF.